Estos cuatro divertidos ladrillos han sido diseñados especialmente para que el primer juego de su hijo atraiga, deleite y estimule su curiosidad.

Perfecto para jugar boca abajo y como juguete de desarrollo temprano que el bebé puede alcanzar y practicar la coordinación ojo-mano. Los bloques son suaves al tacto gracias a la espuma interior, tienen texturas interesantes y características que un niño puede descubrir.

Coloca los bloques uno encima del otro y úsalos como bloques, dales la vuelta y empieza de nuevo. También puedes hablar sobre los animales presentados en los bloques.

En el lado del número 1 encontrarás un mordedor con forma de hoja. El mordedor está hecho de plástico, que por supuesto no contiene BPA, ftalatos ni formamida. El mordedor es perfecto cuando aparecen los primeros dientes y empiezan a picar las encías.

En uno de los bloques blandos, el niño puede ver su reflejo en un espejo seguro para niños. Aquí los niños pueden conocerse a sí mismos y examinar su rostro y sus expresiones. Se pueden encontrar texturas y solapas divertidas en varios lugares de las almohadillas para estimular el sentido del tacto del bebé. El sentido del oído también se estimula con el crujido del papel, una pequeña campana escondida y un silbato.

Edad recomendada: 0+.

Marcado: CE, UKCA.

Instrucciones de lavado: lavar a mano.