Esta es una ciudad llena de encanto natural, una joya costera bendecida con un clima agradable y hermosas playas. Pero antes de perderte en esa copa de vermú, echa un vistazo a tu alrededor. La capital catalana es mucho más que sol, mar y arena, empezando por su oferta gastronómica y su vibrante oferta hotelera. Barcelona tiene un carácter único, orgullosamente custodiado y moldeado a lo largo de los siglos. Desde los años soberanos y marítimos del antiguo Principado de Cataluña hasta los Juegos Olímpicos de 1992, ha sido durante mucho tiempo una ciudad vibrante, emprendedora y con visión de futuro.

Nos salimos de los circuitos habituales del Barri Gòtic y exploramos cada rincón, desde Sant Andreu hasta el Poble-sec. Hemos encontrado minoristas independientes y grandes marcas de moda que abundan en diseños dinámicos, así como bares de tapas tradicionales y locales nuevos e innovadores que aportan un toque moderno a la cocina catalana. Y no te preocupes, no hemos renunciado del todo a la playa y a la botella, siempre hay tiempo para ellas en esta ciudad.